La era de la colaboración está llegando a las aseguradoras. Así como en el mundo de los bancos emerge y se consolida el concepto de Open Banking, en este mercado asoma la idea de Open Insurance, un conjunto de estándares que permite a las empresas del sector compartir sus sistemas a través de API (siglas en inglés por Application Programming Interface, interfaz de programación de aplicaciones), de forma que estén disponibles para ser explotados por otras empresas, que pueden ser tanto otra organización aseguradora como un tercero con el que se puede establecer algún tipo de alianza, o con quien se puede construir en conjunto una mejor experiencia para los clientes.
Según datos publicados por el portal de estadísticas Statista, el número de usuarios de Open Insurance en todo el mundo en 2021 fue de apenas 15 millones. El crecimiento, no obstante, se prevé exponencial: podrían ser unos 85 millones para 2024 y nada menos que 812 millones para 2032.
La importancia de la colaboración
El primer gran desafío para las empresas más tradicionales del sector es convertir lo que se percibe como amenaza en una oportunidad. En efecto, el vibrante segmento insurtech, startup de seguros de base tecnológica que suelen entregar herramientas ágiles, sencillas y enfocadas, podría dejar de ser visto como un competidor disruptivo para convertirse en un aliado estratégico para promover nuevos modelos de negocio, alcanzar segmentos de público antes inaccesibles o lanzar experiencias innovadoras.
Del mismo modo, las propias insurtechtienen en Open Insurance la oportunidad de masificar sus soluciones: al cerrar acuerdos con aseguradoras tradicionales, acceden de inmediato a las enormes carteras de clientes que estas suelen tener.
En el medio, aparecen empresas de otros rubros -vendedoras de viajes, marketplaces de comercio electrónico, retailers, automotrices, bienes raíces- que pueden integrar ofertas de seguro completamente respaldadas sin necesidad de hacer grandes inversiones, gracias a modelos como el de “seguro como servicio”.
En conclusión, los silos ya no tienen lugar en la nueva vida digital: los consumidores tienen nuevas necesidades y solo un ecosistema adaptable, empático y ágil las puede satisfacer.
Los datos como pilar
Los datos son el pilar de todo. Durante años, las aseguradoras los acumularon en enormes volúmenes. Llegó la hora de extraer el máximo valor de ellos: entender a cada consumidor, evaluar el riesgo con precisión rotunda, propiciar la mejor oferta posible en el canal más accesible y amigable para el cliente y entregar soluciones 100% digitales. A diferencia de lo que ocurría hasta hace apenas un par de años, hoy el cliente está dispuesto a firmar su póliza a través de una plataforma virtual, al tiempo que busca experiencias cada vez más acordes a su nuevo estilo de vida.
Para las aseguradoras, sumarse al mundo Open Insurance significa dar un salto importante. Por eso, es fundamental que cuenten con una red que les garantice que pueden hacerlo sin riesgo. SAP Fioneer se posiciona como ese respaldo clave necesario: una plataforma abierta, fácil de integrar y monetizar, con componentes para conectar con marketplaces, entre otros beneficios, de forma que la aseguradora pula sus procesos y sus capacidades para poder vincularse en este nuevo escenario. Concretamente, SAP Fioneer se basa en cuatro principios: centricidad en el ecosistema, excelencia operacional, satisfacción del usuario y sostenibilidad.
El avance es lento, pero inexorable. El mundo de las aseguradoras no solo está avanzando hacia formatos totalmente digitales, sino también -y fundamentalmente- hacia ecosistemas colaborativos. La innovación, la agilidad y la capacidad de adaptación a los cambios es lo que permitirá a las empresas del sector competir y ganar en el futuro. Es importante, paradójicamente, que se sientan seguras para dar ese paso.